HOMENAJE AL DR. PETER F. DRUCKER
  
(1909-2005)
  Barcelona, 22 de marzo de 2006

Ponencia a cargo de Francisco Javier Palom Izquierdo
Presidente de Grupo ODE

 

La inmensa aportación del Dr. Peter F. Drucker al mundo empresarial, español y latinoamericano


Mis largos veinte años de conversaciones con el Dr. Peter F. Drucker me permiten garantizar el amor, y la fascinación que sentía hacia la cultura hispánica. Visitó España por lo menos en cinco ocasiones, la primera de ellas con toda su familia y pasó unas vacaciones que siempre calificaba de inolvidables, sus mejores vacaciones, en el aún no inaugurado oficialmente “Hostal de la Gavina” de S’Agaró.

Recorrió toda la piel de toro, visitó Catalunya, todo el Levante, Andalucía, Extremadura, las dos Castillas, País Vasco, Galicia y Asturias, disfrutando del arte y de la maravillosa naturaleza de nuestro país.

Nunca olvidaré aquella mañana luminosa de finales de Junio de 1987, en el Parador Nacional de Ribadeo, cuando de repente interrumpió su charla y su desayuno para extasiarse durante largos minutos ante la belleza de la Ría en el momento justo que el sol desgarraba las nubes e impregnaba el paisaje de una luz fascinante, ni cuando en esas mismas fechas quiso  recorrer paso a paso y a pesar de su penosa artrosis  las empinadas calles y el puerto pesquero de Tapia de Casariego, mi residencia de verano. Tampoco podré olvidar los madrugadores paseos por la bahía de S´Agaró, durante el seminario que impartió en aquel lugar a un grupo de Empresarios y directivos españoles en Mayo del año 1990. Amaba la naturaleza, amaba la belleza.

Pero el momento más singular e íntimo se produjo durante una visita al Museo del Prado. Quiso recorrer con su paso lento, las salas de El Greco, Velázquez y Goya y una exposición antológica del maestro Zurbarán. En esta zona, se sentó frente a un cuadro, lo miró fijamente varios minutos, yo pensé que estaba cansado, y respeté su silencio. Luego me tomó la mano y me dijo señalando al cuadro: “Fíjate muy bien en este cuadro, para mí, es la imagen de la perfecta COMUNICACIÓN. El cuadro era la Anunciación del Ángel a Maria.


Durante más de 20 largos años tuve el gran privilegio de disfrutar de la amistad y de la confianza de este hombre sabio, sencillo y bueno
. El fue mi guía y casi un padre en mi vida profesional, por ello no puedo evitar iniciar esta charla en su  homenaje, con recuerdos personales que muestran la sensibilidad y la finura espiritual  de un gran hombre, que nunca alcanzó el premio Nóbel, por la razón de que lamentablemente la Academia Sueca  aún no ha instituido este premio para la ciencia del MANAGEMENT.

En el caso de haber existido un Nóbel del Management,  ha escrito alguien, el doctor Drucker lo hubiera ganado todos los años.

Y ahora en el momento de este homenaje, después de mucho pensar, de releer una parte de su obra y recordar  sus magníficas lecciones, creo que lo que más le agradaría a él, no serían las tradicionales alabanzas y lisonjas, él siempre estuvo muy lejos de estas cosas, sino que hiciera un intento para transmitir algo así como su lección póstuma, su ultima lección, a los empresarios y directivos y estudiantes de España y de Latinoamérica.

Sus primeros libros escritos en la década de los años 40 sólo llegaron a algunos estudiosos españoles, entre los cuales no creo que hubiera muchos empresarios. Eran años de depresión económica, de total autarquía, de negocios, no de empresas, de beneficios irregulares, de cupos y de estraperlo.

Uno de sus grandes libros, un compendio del Management “The practice of Management” fue publicado en EEUU en 1954 y la primera versión española no se imprime hasta 1979 con el nombre de “La Gerencia de Empresas”. La verdad es que hasta 1960, en España ni había empresas, como tales, ni hacían falta demasiados directivos.

Este libro significó mi encuentro intelectual con Peter F. Drucker. Fue en Noviembre de 1959 recién incorporado en el grupo Unilever. Yo debía mejorar rápidamente mi inglés y Lionnel W Griffin, Vice Presidente del grupo en España, me prestó este libro para que ejercitara mi inglés empresarial y me dijo: Léelo y además estúdialo, para mí es la “Biblia” gerencial. El libro me fascinó, aunque la verdad es que en aquellos años algunos conceptos me resultaban muy teóricos y casi imposibles de aplicar.

Y precisamente en este libro Peter F. Drucker  sienta las bases de una forma clara y definitiva de la “DIRECCIÓN POR OBJETIVOS”, para mí una de las grandes aportaciones que permiten dirigir una empresa o cualquier organización de una forma profesional, tanto en aquellos tiempos como en el actual mundo empresarial que ya se ha globalizado.

Han pasado 60 años desde la publicación de este libro y todos sus principios mantienen la validez y la frescura iniciales. En la frondosidad y el galimatías de las publicaciones  actuales respecto a la empresa, algunos  “visionarios” o incompetentes han tratado de anunciar la buena nueva de que la Dirección por Objetivos estaba caducada y sustituida por una Dirección por Valores.

La primera vez que hablé a Drucker de este tema, con su sonrisa habitual… me respondió: Javier, sólo se puede dirigir por Objetivos y medir por resultados. Los valores deben residir en el CREDO y en la MISIÓN. Una cosa es Dirigir por Objetivos y otra que esta dirección por objetivos esté impregnada de Valores. (Lo cual es  imprescindible, para lograr el espíritu de la organización).

Otros propugnan una DIRECCIÓN ESTRATÉGICA, olvidando o desconociendo que es imposible fijar una estrategia si previamente no esta definido un objetivo. “Si no sabemos cual es nuestra meta, nunca sabremos si el camino que tomamos es el adecuado”. Y estrategia no es más que el modo, la manera, el método, el camino, para alcanzar el objetivo.

Mientras algunos autores buscan la piedra filosofal del OBJETIVO ÚNICO, del objetivo correcto: el BENEFICIO, y lo demás ya vendrá por añadidura,  Drucker alerta del enorme peligro de poner a esos beneficios en el centro de la atención de los gerentes y directivos. “Los beneficios de hoy tienden a minar el futuro”. Se apoya a los productos que se venden con mayor facilidad y se descuida a los nuevos productos que se abren paso con dificultad, los cuales, deberían ser los beneficios del futuro, pero que son asesinados antes de llegar a la mayoría de edad. Se recortan los gastos de Investigación y Formación porque siempre pueden postergarse. Se evitan todas la Inversiones que pueden significar un aumento del Capital invertido, el cual se compara con los beneficios. La optimización del presente puede ser el desastre del mañana pueden significar: “Sacrificar el futuro en el altar del presente”.

Dirigir y hacer prosperar un negocio es una cuestión de criterio para equilibrar un montón de necesidades y metas. No se puede reemplazar el criterio por una fórmula, es una respuesta irracional. Las empresas y las organizaciones de todo tipo necesitan de una multiplicidad de objetivos.

Drucker nos descubre las ocho áreas en las cuales es necesario generar objetivos de trabajo y resultados:

1.       Marketing
2.       Innovación
3.       Productividad
4.       Recursos físicos y financieros
5.       Rentabilidad y Beneficios
6.       RRHH y crecimiento Directivo
7.       Capacidad técnica y de la fuerza de trabajo
8.       Responsabilidad Social 

Hoy, sesenta años después, para muchos “pragmáticos” invertir tiempo en los últimos tres objetivos es una pérdida de tiempo, porque no están enfocados al negocio y porque no se pueden medir... La respuesta del Profesor es directa, las empresas que olvidan los objetivos de recursos humanos, crecimiento directivo y responsabilidad social caminan hacia su destrucción, porque cada vez más las personas y sus conocimientos aplicados al trabajo, serán los que marquen la frontera entre el éxito y el fracaso Y en cuanto a la imposibilidad de medición la respuesta es más tajante, estas personas tienen que aprender a medir, si es que de verdad quieren dirigir.

¿Cómo se generan los objetivos?


Esta pregunta tiene dos respuestas para Drucker:

La primera es que antes de iniciar el proceso, es necesario definir la herramienta de medición para cada grupo de objetivos y mientras algunos de ellos tienen unidades de medida fácil, como pueden ser las ventas, los márgenes, los gastos, y casi todo aquello que refleja la contabilidad, en otros, buscar los parámetros de medida, es una tarea que por lo menos exige creatividad en el grupo directivo y que no suele ser del agrado de aquellos directivos con mentalidad de contables o controllers.  Pero recuerden que, sin la posibilidad de medir, el objetivo no puede existir, es simplemente la expresión de un deseo.

La segunda respuesta tiene que ver con la participación. Los objetivos solo son válidos y por tanto se convierten en un instrumento para la gestión, cuando existe el nivel de participación suficiente, para asegurar que las diferentes personas responsables de su consecución, acepten libremente el compromiso derivado del objetivo, y esto no se logra mediante procesos de “venta” o manipulación.


Los objetivos y el tiempo


El ámbito de tiempo que deben abarcar los objetivos, depende de la naturaleza del negocio, y  así mientras que una empresa de liquidación de sobrantes de stocks de terceros, un año puede ser un plazo muy largo, para una empresa dedicada a la construcción de grandes turbinas para generar electricidad, o bien una empresa dedicada a la explotación forestal, cinco años es en realidad cortísimo plazo, si los árboles necesitan 20 años para su completo desarrollo.

La cuestión que plantea Drucker, es que el clásico presupuesto anual, sin una visión hacia el futuro es una herramienta de gestión para contables y nunca para Gerentes. La optimización del corto plazo es la tentación de los Gerentes sin visión de futuro que acaban siempre estrellando su empresa en un plazo nunca demasiado largo.


Planificar dice Drucker es: “Pensar y evaluar las decisiones de hoy para obtener los resultados de mañana”.
 

LOS PRINCIPIOS DE UNA BUENA DIRECCIÓN

1.  Toda empresa debe preparar un verdadero equipo y amalgamar los esfuerzos individuales en un esfuerzo común. Cada integrante de la empresa contribuye con algo diferente, pero todos deben contribuir a una meta común. Todos los esfuerzos deben estar dirigidos en el mismo sentido y sus contribuciones deben encajar entre sí, de forma que han de  producir un todo continuo, sin fricciones y sin duplicación innecesaria de esfuerzos.”

Los esfuerzos de todos y el trabajo de todos deben estar orientados a los objetivos de la empresa como un todo, lejos de los conocidos y peligrosos departamentos estancos, reinos de taifas, y lo que es peor las luchas intestinas entre departamentos.

2.  Los Gerentes y los Directivos son y serán siempre el recurso básico de cualquier organización, el más escaso, el más perecedero, el que se deprecia mas rápidamente, y en el que se debe invertir más cantidad de tiempo y esfuerzo en preparar”. Renovar las máquinas de una fábrica se hace en semanas o meses, poner a punto un equipo directivo requiere no menos de cinco años. Y todos los esfuerzos se pueden desvanecer o destruir, en muy pocos días, con unas cuantas decisiones equivocadas. En consecuencia es una responsabilidad prioritaria de un Director General aprender a gestionar y dirigir a sus directivos.

3. 
La empresa de hoy y la del mañana necesitan directivos con sentido gerencial y vocación emprendedora. Casi nunca servirá para Directivo en las empresas de hoy, el perfil de la persona “primero de la clase”, estas personas tienden a la especialización y hoy más que nunca se necesita una visión de conjunto y el espíritu de emprendedor.

Para justificar lo anterior, Drucker nos propone la “parábola” de Unamuno, de los tres picapedreros a quiénes se les pregunta como les iba en el trabajo. El primero contestó: “Me estoy ganado la vida”. El segundo siguió trabajando mientras decía: “Estoy haciendo el mejor trabajo de labrar piedra de todo el país”. El tercero levantó la vista con un brillo visionario en sus ojos y dijo: “Estoy construyendo una catedral”.

Es evidente que el verdadero gerente es el último. El primero es un buen trabajador que se ganará honradamente el jornal, pero nunca será un gerente. El segundo es el verdaderamente problemático. Es el perfil de la persona muy eficiente,  pero mira exclusivamente su trabajo, no tiene visión de conjunto, con esta mentalidad nunca será un buen gerente ni un buen directivo, trabajará para sí mismo.

Esta anécdota es excelente para distinguir el perfil de las personas necesarias, hay que distinguir entre el burócrata y el emprendedor.

4.
La empresa ha de crear una estructura poco compleja y con el mínimo de niveles posibles. Empresas que hoy en (1950) funcionaban con 14 o más niveles, podrían funcionar con un máximo de cinco niveles e incluso con tres. Hay que evitar que detrás de la jerarquía exista una acumulación equivocada de poder. El poder cada vez más se originará en el conocimiento y no por el lugar que las personas ocupan en la jerarquía.

5.
La razón de ser de cualquier empresa es la satisfacción de los clientes, quienes de hecho detentan el máximo poder en la empresa... Los Gerentes y directivos, incluso los muy técnicos deben asumir esta realidad.

6.
Una buena Dirección por Objetivos debe hacer posible que cada directivo controle sus propias realizaciones, de las cuales dará cuenta a su superior y con quien “discutirá” la situación y propondrá las medidas correctivas pertinentes. Este es el principio del “autocontrol” que con seguridad significa una mayor motivación y aceptación de responsabilidad.

El vocablo y el concepto de control, puede significar dominación de una persona sobre otra.

La dirección por Objetivos al establecer “medida” de todos los resultados, permite sustituir la dirección por dominación, por la dirección por autocontrol.

Drucker sugiere que la Gerencia no debiera “pedir cuentas” a sus colaboradores, sino que los colaboradores deben “rendir cuentas” a su jefe o líder.  Las diferencias no son de matiz, son fundamentales.

7. 
La dirección general ha de crear el “espíritu de la organización”. Drucker introduce este concepto con dos ejemplos. Uno es la inscripción que hay sobre la tumba de Andrew Carnegie: “Aquí yace un hombre que supo alistar a su servicio a hombres más capaces que él”.

El otro es un lema de una campaña para conseguir empleos para discapacitados físicos: “Son las capacidades, no las incapacidades lo que cuenta”.

La Dirección por Objetivos, le indica al Director General que es lo que hay que hacer.  Una correcta organización le capacita para hacerlo. Pero lo que determina si lo hará y si se obtendrán los resultados, es el “Espíritu de la Organización”. Es el espíritu y una motivación real, lo que hará que las personas pongan en el trabajo dedicación y un esfuerzo de alta intensidad, en lugar del socorrido y popular “ir tirando”.

Crear este “espíritu de empresa”, un leal “espíritu de equipo” y una motivación auténtica en las personas, es una de las tareas mas difíciles del management y más hoy, en la medida que las personas poseen mayor nivel de conocimiento. No es lo mismo motivar a un colaborador cuyas realidades personales están en la base de la pirámide de Maslow, que a un Directivo que en bastantes ocasiones tiene un nivel de conocimientos de algunas materias en un grado superior a su Jefe.

8.  El éxito de un buen gerente es “conseguir resultados excelentes con gente normal”. Ningún empresario o Director General pueden cifrar el éxito de su empresa a base de la contratación de “genios”. En primer lugar porque escasean y en segundo lugar porque normalmente serían incapaces de formar equipo y trabajar para el conjunto.

Este logro requiere saber invertir en formación, y especialmente en formación directiva. Pocas Escuelas o Universidades enseñan a liderar, dirigir y motivar a las personas. Una excelente e innovadora tecnología. En la empresa, sin un buen management de las personas, acaba casi siempre en la cruel mediocridad.

Además de esta formación, racional, continua y permanente que evita la rápida obsolescencia de las personas, en estos tiempos de cambio, es necesario que desde la Dirección General se genere un clima de confianza entre las personas y los grupos, es preciso también un alto sentido de la ÉTICA, pocas personas inteligentes, salvo las inmorales, aceptarían ofrecer sus esfuerzos y conocimientos para un grupo de compinches o sinvergüenzas.

9.
La Dirección General debe evitar a toda costa la tentación ya centenaria de detentar y centralizar todo el poder, convirtiendo a sus Directivos en robots telemandados. El primer gran empresario que intentó y logró acaparar todo el poder fue Henry Ford. Contrataba a excelentes Ingenieros y mecánicos, les pagaba muy bien, pero a condición que solo hicieran lo que él mandaba. Cualquier intento de saltarse sus órdenes era castigado con el despido.

Para controlar la conducta de sus “colaboradores” creó una policía secreta propia, dirigida por su íntimo colaborador Harry Bennett, quien llegó a detentar un poder casi supremo, pero que con su evidente mediocridad nunca podía hacerle sombra  al omnipotente Henry Ford.

Los resultados fueron los siguientes: mientras que Ford Motor Corporation en 1920 tenia mas del 66% del mercado de EEUU, en 1935 no alcanzaba el 20%, y durante estos quince años del Gerente Emperador la compañía solo sufrió perdidas.

La muerte de Henry Ford y la segunda gran guerra salvaron a la Ford Motor Corporation de una quiebra segura.

Con la aparición de los primeros ordenadores a finales de la década de los 50, empresarios de grandes empresas e incluso de empresas familiares, vieron al fin la posibilidad de entronizarse como los nuevos Gerentes Emperadores, con el resultado que todos conocemos. Fracaso tras fracaso. Nunca como hoy han sido necesarios tanta cantidad de Directivos profesionales y tan altamente cualificados, sin embargo todavía quedan pequeños grupos que piensan que  un sistema centralizado de información, tipo SAP, puede conducirles a cumplir su sueño y satisfacer su vanidad de Gerentes Emperadores,  es decir todo el poder en su persona, y además por si no fuera suficiente el poder, queda además, el ahorro de costosos directivos.

10. 
La creación de un significativo “espíritu de empresa” no significa crear un ambiente de trabajo impregnado de comodidad y relajación. La comodidad es el alimento de los mediocres. Estamos en tiempos altamente competitivos y en el futuro aún lo serán mas, por ello es necesario lograr un grado elevado de sana exigencia, hay que mantener el espíritu y la voluntad tensos y lograr que las personas aporten el máximo de sus capacidades. Pero hay que entender que esta sana  exigencia y esta tensión no tienen nada que ver con la avara insatisfacción que anida en el ánimo de algunos dirigentes.

La insatisfacción permanente es frustrante y altamente desmotivadota, nadie con una inteligencia mediana puede aceptar trabajar en estas condiciones.

A estas reglas del management, que he resumido de una parte de la obra de Drucker, deberían añadirse bastantes más. Pienso sinceramente que estudiar hoy el libro “La Gerencia de Empresas” de la Editorial EDHASA, sería altamente rentable para estudiantes, profesores, empresarios y directivos.

A pesar de los libros y de los cursos de Management, en muchas empresas y organizaciones, todavía se practica la  DPI o Dirección por Improvisación, la DCS que equivale a la Dirección por Crisis y Sobresaltos, la DPI o Dirección por Intuiciones, la DPC o Dirección por Camarillas y la DPP o Dirección por Politiqueo (politiqueo de todo nivel, desde el que permite todavía hoy funcionar a determinadas empresas como monopolios de hecho, al politiqueo de intriga, soborno, adhesiones y “compincheo”).

Y no quisiera terminar sin resumir de una forma breve  los aspectos más importantes de  la lección que Drucker nos regaló el día 22 de Mayo de 1990 con motivo de la aceptación del  Doctorado Honoris Causa, concedido por esta Universidad Politécnica de Catalunya.

El tema de su lección era “Managing Technology”, un tema que en aquellos años aparecía como muy importante y que hoy se reconoce como crucial para salvar y hacer crecer a nuestras empresas y desarrollar nuestra economía.
 

Estas fueron sus propuestas:

Nadie esta a salvo del cambio tecnológico, que en algunos casos afecta aún con más profundidad a empresas que se consideran “low tech”.

Puede y debe existir un management de la tecnología.

El management de la tecnología tiene tres aspectos distintos y separados:

1) Tenemos que aprender a practicar el management de la Investigación para que esta, sea efectiva.

2) Los técnicos tienen que entender y aceptar este management.

3) Los no técnicos, empresarios, directivos, especialistas, gobernantes, tienen que profundizar en los conceptos de la tecnología para lograr resultados efectivos, evitar errores o despilfarros y obtener productos y servicios eficientes.

Lograr una Investigación efectiva requiere seguir unos sencillos mandamientos:

Todo nuevo producto, servicio, proceso llega a su obsolescencia en el momento que alcanza su punto crítico.

Anticipar esta obsolescencia es el camino para evitar que lo haga la competencia (Nylon).

Ninguna empresa puede tener un departamento de Investigación donde existan todas las tecnologías. El responsable de Investigación debe saber dónde procurarse estas tecnologías en función de cada proyecto.

La Investigación  tiene tres vertientes y no una:

a) La mejora permanente, que trata de hacer mejor lo que ya ha sido un éxito.

b) La evolución “dirigida”. Su lema es “Cada proyecto con éxito es la primera piedra del siguiente proyecto. Sony ha sido hasta la fecha la empresa  que mejor ha practicado esta investigación. Esta clase de investigación ha de estar liderada por el mercado, no por los tecnólogos.

c) La INNOVACIÓN es la búsqueda sistemática de  las oportunidades que conlleva los cambios en la sociedad, la economía, el mercado, la demografía y también en la tecnología, low, high o no tech.

El secreto del  éxito es trabajar de forma simultánea pero separada en las tres áreas.

Es un error de grandes dimensiones, vincular la Innovación únicamente con la alta tecnología. Las innovaciones que han cambiado de una forma total la fabricación de automóviles “el Just in Time” está basada en el sentido común y la organización.

Empresas que como Wal-mart, Ikea, Benetton, Zara, Southwest Pacific, que han innovado de una forma total sus procedimientos y que hoy están intentando copiar su competencia para sobrevivir, no están basados en ninguna tecnología punta.

La Investigación pura esta vinculada a las diferentes ramas y disciplinas de la Ciencia, mientras  que la Innovación esta siempre más bien vinculada a las Oportunidades que nos depara el cambio. La Investigación es tarea de científicos, mientras que en la mejora permanente, la evolución dirigida y la INNOVACION  se pueden y deben trabajar en todos los departamentos o funciones de la empresa, y por la mayoría de las personas.

Sería conveniente que Empresarios, Políticos y la Administración, entendieran estas diferencias y no se  cayera en esta ridícula denominación de  I+D+i.


Apunten alto
. Los cambios triviales consumen esfuerzo sin resultados prácticos. Los japoneses dominan el mercado de los vídeos domésticos o los receptores de TV, ambos inventos americanos, simplemente porque en su Investigación apuntaron más alto.

La investigación debe ofrecer resultados a corto y a largo plazo
. Los costos son demasiado elevados para obtener solo resultados en el corto plazo.

La Investigación es un trabajo separado, pero no es una función separada
. DESARROLLO que es la traducción de la INVESTIGACION en productos, servicios o procesos, debe ir mano a mano con la Investigación.

La Investigación efectiva requiere de una política de abandono sistemático, no solo de productos, servicios o procesos, pero también de proyectos de Investigación.  La pregunta clave es: ¿Empezaríamos con este producto, servicio, proceso o proyecto sabiendo lo que hoy sabemos?

Tres pistas para el abandono:

a) Cuando no hay mejoras significativas.
b) Cuando no aparecen nuevos productos fruto de la evolución dirigida.
c)  Cuando después de mucho tiempo de investigación solo se obtienen resultados “interesantes”.


Los resultados de la Investigación tienen que ser medidos
como cualquier otra actividad. No es tarea fácil; pero sin medición la Investigación puede convertirse en un pozo sin fondo en cuanto a consumo de tiempo, esfuerzos y dinero.

Los empresarios y los Directivos de las empresas no pueden ser analfabetos en tecnología. Deben existir vías de comunicación entre los científicos y el resto de directivos.

L
a Innovación, sólo en ocasiones es fruto de la casualidad o del hallazgo inesperado, y nadie debería confiar en que le toque la generosidad de la fortuna. La Innovación genuina es fruto de un trabajo duro, organizado y de un método que hemos desarrollado conjuntamente con Drucker.

La Innovación no es la chispa de la inspiración
, las musas de hoy no besan la frente de los innovadores, en cualquier caso si llega la inspiración, debe encontrarnos trabajando.

Management por Objetivos y Management de la Tecnología
, dos lecciones a aprender o quizás a reaprender, esas dos lecciones son claves para un sano progreso de las empresas, la economía y la sociedad, tarea a la que Peter Ferdinand Drucker colaboró, con su sabiduría y su trabajo incansable.

Como muchos de Vds. saben la muerte le sorprendió en la frontera de los 97 años y en su mesa de trabajo tenía varios proyectos en marcha.

Catalunya será “rica y plena” si  entre todos hacemos frente al futuro inmediato con mucha INNOVACIÓN, practicando e invirtiendo en una Investigación eficaz y Desarrollando de forma práctica nuevos productos, servicios o procesos, con alta o baja tecnología.

El éxito del pasado está agotado, el pasado ya no existe, defenderlo es una idea que solo se puede entender desde la más triste ignorancia.

Y les repito estas palabras mías han pretendido ser la lección última de Drucker, respetando siempre su pensamiento y sus palabras.


El mejor homenaje que desearía Drucker es que sus lecciones se aplicaran con prontitud e inteligencia. Detestaba los aplausos y admiraba el TRABAJO.

¡Trabajemos !!!!!

Muchas gracias

Francisco Javier Palom Izquierdo
Presidente de Grupo ODE
Ponencia para el Homenaje Peter F. Drucker (1909-2005)
22 de marzo de 2006

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